Viendo la imagen superior podemos ver que arriba de la entrada vaginal se encuentra
situado el orificio uretral, que es por donde realiza la micción la mujer, un
poco más abajo se encuentran las Glándulas de Skene una a cada lado de los
costados de la entrada vaginal. Detrás de estos orificios se encuentra la
desembocadura de los conductos de las glándulas de Skene. Desembocan en las
paredes de la uretra femenina, a través de orificios y lagunas en la capa
interna de la uretra. Existen dos orificios más abajo que son las Glándulas de
Bartolino. Por cierto, ya que las Glándulas de Skene están situadas en la pared
anterior de la vagina, alrededor del orificio externo de la uretra, estas se
encuentran íntimamente ligadas al área en donde se focaliza el llamado punto G.
A éstas glándulas también algunos autores las reconocen como glandulas
uretrales, parauretrales, glándulas vestibulares menores, punto U y próstata
femenina.
¿Qué tienen que ver con la sexualidad femenina?
En realidad, forman parte importante dentro de la
respuesta sexual femenina, ya que estas glándulas, son las encargadas de
producir y expulsar un líquido. Es durante la excitación sexual femenina, en
que las glándulas de Skene producen y se llenan de un líquido que finalmente
van a expulsar posteriormente a la fase orgásmica. Este fluido no se trata de
orina como muchas personas llegan a pensar, en realidad se trata de un líquido
alcalino segregado por las glándulas de Skene, compuesto de creatinina, enzima
llamada fosfotasa ácida prostática FAP, la proteina PSA, glucosa y fructosa
estas sustancias se han encontrado en el contenido de la eyaculación femenina.
La cantidad de líquido varía desde tan solo unas gotas hasta medio litro,
también es proporcional a la duración del orgasmo de la mujer. Y esta relación
orgasmo – eyaculación es lo que lo vuelve, ante los ojos de los amantes como
algo extraordinario.
Se ha encontrado también, que éste líquido suele ser
expelido sin necesidad de alcanzar el orgasmo, sobre todo, cuando las glándulas
rebalsan de fluido y como resultado lo dejan fluir poco a poco. Es algo muy
parecido a lo que sucede en el cuerpo de los hombres, la producción de moco y
esperma continua produciéndose un derrame nocturno, cuando éste no ha tenido
ninguna actividad sexual por un lapso de tiempo.
¿Entonces esto es algo nuevo?
Como parte de las validaciones científicas de nuestros
últimos tiempos, pudiera parecer, pero lo que la mayoría desconoce los
siguientes datos: Es el médico griego Hipócrates quien en el siglo IV a.C.
describió una sustancia llamada el "semen femenino". Otro dato más,
es en el año de 1672, cuando Regnier de Graaf propuso la existencia de una
próstata femenina. Y por último, el nombre de estas glándulas se deben al
descubrimiento y descripción que hace por primera vez el ginecólogo escocés
Alexander Skene y esto fue en el siglo XIX.
¿Esto quiere decir que el orgasmo y la eyaculación, no
solamente son dos fases distintas, sino que además están íntimamente ligadas?
La respuesta sexual está dividida en 6 fases: excitación,
meseta, orgasmo, eyaculación, resolución y periodo refractario. Pero cada una
de estas fases están íntimamente ligadas entre si, y muchas veces es tan sutil
esta liga que el individuo no se percata de las diferencias de una y otra,
sobre todo cuando hablamos de las fases del orgasmo y la eyaculación. A través
de los años en mi experiencia profesional, he encontrado que la mayoría de las
mujeres que experimentan una vida sexual plena y que además han experimentado
orgasmos intensos, son las que manifiestan con mayor regularidad eyaculaciones.
Pero también se encuentran mujeres que manifiestan eyaculaciones sin la
presencia de orgasmos profundos.
Fuente: http://globedia.com/
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